Entrega Final Staged - Lola

 


Canon EOS REBEL T5i
f/10
1/100 s
ISO-640

El resultado de este trabajo fue obtenido gracias a todo el proceso que atravesamos a lo largo de las clases. Comenzamos eligiendo como un no-lugar un hospital, donde encontramos una pequeña sala de espera cuya composición (sus elementos, su iluminación) era estéticamente interesante. A partir de la fotografía de la misma, decidimos realizar nuestro Staged Photography allí, pero tuvimos el inconveniente de que al regresar al hospital esa sala de espera había sido modificada, y había perdido su encanto. No obstante, decidimos continuar nuestro proyecto en una sala de espera, pero creandola desde cero, en una locación diferente: una casa. Allí incluimos el concepto que queríamos contar, a partir de la mirada de una niña hacia una persona extraña a ella, que se le acercaba, mientras ella estaba sola en la sala de espera. Una vez que pusimos en práctica tanto la idea como el armado de la locación, nos dimos cuenta de que no lográbamos estar conformes con los resultados: la iluminación del lugar era compleja, la presencia que queríamos emular no era lograda, entre otros. Fue ahí cuando decidimos cambiar completamente nuestro concepto. Sin embargo, había una parte de la idea anterior que resultaba interesante: la niña. Nuestra pequeña actriz tenía una personalidad muy atractiva para fotografiar, por lo que decidimos que continuara en nuestro proyecto.

En ese momento, los profesores nos sugirieron analizar las obras del fotógrafo Philip Lorca Dicorcia. Al hacerlo, sus trabajos nos resultaron muy interesantes y destacamos el rol que ocupaban las miradas de los personajes en sus fotografías, por lo que decidimos que iba a ser nuestra forma de comunicar en la foto, a partir de nuestra pequeña actriz Lola. Fue entonces que decidimos llevarla a un parque de diversiones que se encontraba cerrado, con ella lookeada y preparada para entrar, decepcionada por no poder ingresar. Si bien este concepto en parte nos funcionó, la locación nos jugaba en contra. Fue así cuando finalmente decidimos crear nuestra fotografía en una locación con menos elementos de fondo, y añadimos la presencia de un personaje nuevo: un personaje infantil saliendo de su trabajo, con el traje a medias y fumando. Esta incorporación, daba un giro a nuestra idea, ya que la decepción de Lola era ahora porque su amada Peppa Pig estaba en un estado nunca antes visto por ella.

La producción nos dejó mucho material, el cual nos dio distintas posibilidades para contar una misma situación. La elección de una única foto fue complejo, ya que algunas cuentas o dejan ver historias similares pero con sensaciones distintas. Intentamos representar una historia fugaz, de momento y cotidiana, pero con un componente que es la desilusión de la niña, la cual nos afecta de manera particular  por su inocencia.


Comentarios

Entradas populares